La novia del sol enfrenta el peor ecocidio de todos los
tiempos reconoció el director de medio ambiente
Efraín Díaz Serna tras señalar que el 90 por ciento del territorio rural se
encuentra totalmente deforestado debido a que los dueños de las tierras que
antes eran utilizadas para potreros hoy las han convertido en grandes
extensiones de sembradíos de caña de azúcar.
El cultivo de la
gramínea se ha vuelto un negocio rentable que ha superado la producción
ganadera en algunos puntos de esta región de la cuenca del Papaloapan afirmó,
sin embargo la falta de una política agropecuaria que contemple la preservación
del equilibrio ecológico por parte de las autoridades, empresarios y la propia
ciudadanía ha terminado con toda la
vegetación que en otros tiempos existía.
A raíz del bum que obtuvo la producción cañera en los
últimos 6 años miles de campesinos
optaron por este cultivo destruyendo las áreas forestales que se encontraban
sobre la superficie de sus tierras.
Días Serna subrayó que las altas temperaturas que se han
venido registrando en los últimos años pudieran estar vinculadas con esta
actividad que los ejidatarios realizaron para establecer sus plantíos, afirmó que Tierra Blanca en el año 2011 registró
temperaturas por el orden de los 50 grados,
“Más del 90 por
ciento de Tierra Blanca se encuentra deforestado, se tomó una foto vía
satélite, y se pudo percatar que la zona rural
es un desierto donde solo existen los cultivos”. Destacó.
El impacto al entorno ha llegado a tal grado de que cada temporal de lluvias se vuelve una amenaza para los habitantes de la zona urbana y las partes bajas del área rural por las fuertes inundaciones que se han registrado desde el año 2011.
El funcionario expuso que el calentamiento global afectó aproximadamente 3 mil hectáreas de caña las cuales se perdieron por la sequía a mediados del 2011 de acuerdo a datos que proporcionó la CNPR de Tres Valles, donde se ubica uno de los 7 ingenios que obtienen su materia prima de comunidades terrablanquenses, otras factorías que se abastecen de estas tierras son el Constancia, San Nicolás, Las Margaritas, El Carmen, San José y Providencia.
Un sector muy golpeado fue la ganadería que perdió alrededor
de 12 mil cabezas de ganado, cifra dada a conocer por la asociación ganadera
local, y que tuvo serios problemas para
alimentar a los animales desde septiembre del año 2011 tras el paso del huracán
Karl.
“La caña está desplazando a los árboles, reconocemos que es
un buen negocio, pero no nos damos cuenta del daño que está ocasionando al
medio ambiente” expuso el funcionario.
Esta situación cada día se agudiza ya que todos los sectores de la población
tienen que tomar medidas de adaptación para enfrentar el problema.
Ante este escenario muchos ganaderos tienen
que gastar más en la compra de insumos
para alimentar a los animales para evitar que mueran, los agricultores instalan sistemas de riego extrayendo agua de los mantos subterraneos para mantener viva su siembra , mientras que en la ciudad los habitantes equipan sus viviendas con ventiladores
y aires acondicionados generando más calor y un gasto excesivo de energía argumentó.
Sin embargo nadie se preocupa por rehabilitar esas zonas
afectadas que mantenían la humedad y un clima agradable en este municipio veracruzano ubicado en la cuenca del Papaloapapan destacó.
“Tenemos que reforestar esas zonas que ya fueron destruidas,
es necesario hacer conciencia en la gente para evitar que algún día tengamos
temperaturas de 60 grados”.
Por ultimo comentó que desde el comienzo de la presente administración el medio ambiente representó un gran reto para la dirección de ecología a su cargo ya que se continua trabajando con el programa de la entrega de arboles para seguir reforestando algunas áreas sobre todo en la zona rural.